Nadie discute que París sea la ciudad del amor, pero lo que no se oye tanto y aún así nadie niega, es que París es la ciudad perfecta para salir de compras. Para todos los "shopping adictos" a los que además les encanta visitar otros lugares, la capital francesa es el lugar idóneo, y más en estas fechas.
El motivo de mi entrada es simple, dentro de muy pocos días viajaré a esta preciosa ciudad y quería adelantar que muy pronto, y una vez acabado mi viaje, publicaré una nueva entrada contando mi experiencia en la ciudad de la luz.
No es la primera vez que viajo allí, pero cada vez que se me presenta la oportunidad, me emociono como si fuese una niña, y es que (los que ya han estado lo saben) París te atrapa y te envuelve como ninguna otra ciudad lo hace. Tiene ese poder de enamorar y de que siempre, siempre, quieras volver.
Tantísimas películas rodadas o ambientadas en París, tantas canciones inspiradas en los atardeceres parisinos, tantas poesías, tanto... ¿Qué tendrá esta ciudad que tanto gusta a todo el mundo? La respuesta no nos dice mucho: París tiene un "je ne sais quoi" que a pocos deja indiferente.
Ya para acabar y volviendo a la cantidad de películas cuyo fondo es la ciudad de París, confesaré que una de mis películas favoritas es Moulin Rouge, una historia de amor que transcurre, como no podía ser de otro modo, en la ciudad del amor.
Para los que todavía no la han visto, aquí dejo un pequeño vídeo que quizás haga que muchos quieran ver este fantástico musical y que otros decidan volver a verlo aunque sea ya la décima vez y se sepan las canciones de memoria (es mi caso...).
Hagan click en el siguiente enlace para ver y escuchar la canción Come What May de la película Moulin Rouge.
Pronto volveré con noticias de interés y lugares para visitar en París. Por ahora sólo me queda recomendarles: ¡viajen, escuchen música, vean películas, enamórense...!
Quizás la magia de París haya empezado ha atraparme sin haber comenzado mi viaje...
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